Hoy en Rusia se celebra la Navidad según el calendario juliano. Este calendario fue utilizado en Rusia hasta el 1918, pero la Iglesia Rusa Ortodoxa sigue utilizándolo hasta hoy día. Eso provoca ciertas incomodidades para los creyentes.
Nuestra historia está algo liada, porque durante la URSS no se celebraba la Navidad debido a que las autoridades soviéticas se consideraban como los ateos y la fiesta de la Noche Vieja sustituyó la Navidad casi por completo. Sólo unos fieles celebraban la Navidad en casa de manera semilegal. Desde entonces las fiestas de la Noche Vieja en Rusia son las más populares y alegres, las más esperadas por toda la gente y sobre todo por los niños que reciben la mayoría de sus regalos el 1 de enero. Y para recibir regalos los niños escriben cartas para un personaje inventado en los tiempos soviéticos para sustituir a un donador navideño tradicional de otros países. Se llama Ded Moroz (el Abuelo del Frío o el Abuelo Escarcha) y habitualmente aparece acompañado de su nieta, una bella joven con un nombre Snegurochka (la Doncella de Nieve), que estuvo pensada para acatar la igualdad de género, considerada como uno de los logros más importantes de la sociedad soviética.
Después de la Perestroika en Rusia volvieron a celebrar la Navidad y además la Navidad se convertió en una fiesta estatal. Y ahora los creyentes que observan el ayuno prenavideño (así son las normas de la fe ortodoxa) no pueden celebrar la Noche Vieja con todos los platos y bebidas festivos. Y sólo en la Navidad tienen su fiesta verdadera.
Pero bueno, como no soy creyente y no voy a la iglesia, quiero hablar ahora sobre un aspecto gastronómico de las fiestas rusas. La verdad es que ciertas amas de casa en Rusia a veces hacen para las fiestas muchas ensaladas que más parecen a unas tartas o aún a unas obras del arte. Os muestro algunos ejemplos que he encontrado en el Internet.
«Abedules»
«Un nido de codórniz»
«Girasol»
«El gorro del Monómaco», está parecida a una corona de los zares rusos.
«El brazalete de rubies», se refiere a una novela de un escritor ruso Alexandr Kuprín. De verdad esta novela se llama en ruso «El brazalete de granates».
«Un regalo»
«El reloj navideño»
«Los ratones comiendo el queso»
Y son mucho más ejemplos en los sitios culinarios rusos. ¿Cómo os parece? A mí me parece demasiado complicado crear una obra maestra para la mesa aunque sea la mesa navideña u otra de fiesta, y que estaría desaparecida en las bocas de los comensales a pocos minutos después de su aparición. Pero si queréis, os puedo dar las recetas. De verdad, estas ensaladas pueden estar hechas a una base sencilla de la ensaladilla rusa, por ejemplo, o cualquier otra mezcla de ingredientes. Pero en muchas ocasiones algunas ensaladas se recogen capa a capa. En todo caso contienen los ingredientes como pechugas de pollo, champiñones, queso, ciertas verduras, huevos y siempre la mayonesa. Y creo que los habitantes de los países meridionales como España no necesiten tantas calorías en su mesa. Pero a pesar de eso mañana voy a volver con un par de recetas de unas ensaladillas rusas típicas de Navidad.
Y una adivinanza para vosotros. ¿Qué es esto?

Y… ¡Hasta mañana!
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Tremenda creatividad a la hora de presentar los platos; el de los «ratones comiendo el queso», por ejemplo. Salud(os).
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Por lo menos no todos lo hacemos. Saludos.
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