El 23 de febrero en Rusia celebran una fiesta oficial conocida como el Día de los Defensores de la Patria. La historia de la fiesta se remonta al año 1918 (en plena Guerra Civil Rusa) cuándo fue firmado un decreto de las autoridades soviéticas sobre la fundación del Ejército Rojo, como se llamaban entonces las Fuerzas Armadas primero de los «rojos» y luego de la recién nacida URSS. Años después, con un cambio de nombre de las Fuerzas Armadas, cambió de nombre y la fiesta. En el 1949 se ha convertido en el Día del Ejército Soviético y de la Marina. Y desde del 1991 lleva su nombre actual. Ciertos recursos como la Wikipedia consideran esta fiesta como el Día del Padre en Rusia, pero no es así. Por desgracia, en Rusia todavía no hay ni un día dedicado a un padre.
Siempre desde que recuerdo los principales celebradores de la fiesta eran los veteranos de las guerras y militares profesionales, pero también se consideraba no oficialmente como el Día de los Hombres, porque el servicio militar en Rusia siempre y hasta ahora está obligatorio para ellos, y la mayoría de hombres de todas las edades lo pasan o van a pasar un día u otro (a excepción de los casos determinados por la Ley). Pese a que hoy las mujeres también pueden ser defensoras de la patria y en ocasiones servir en el ejército, los hombres son verdaderos protagonistas del día. También esta fiesta pone a equilibrio la existencia de la fiesta femenina que se celebra el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Como consecuencia, en Rusia hay una costumbre de dar pequeños regalos a los hombres, tanto en familia como en colegio y aún en guardería infantil. Habitualmente en los colegios las chicas regalan algunas cosas (a veces son iguales para todo el grupo) a los chicos, y dos semanas después lo mismo hacen los chicos para sus compañeras de clase. También las mujeres felicitan a sus compañeros de trabajo. No toda la gente celebra esta fiesta, y hay muchas bromas sobre los regalitos que suelen a dar a los hombres para felicitarlos.
Esta fecha está memorable en España también por el conocido intento de golpe de estado, y a mí me parece que podemos llamar el 23-F el Día de los Defensores de la Democracia en España.