Así lo llamó el metro de Moscú Pierre Richard, un famoso actor francés, que visitó la capital rusa el pasado febrero. Sí, algunas estaciones del metro de Moscú están parecidas a unos palacios lujosos, pero verdaderamente no pensamos de eso (y apenas notamos su singularidad) durante nuestros viajes cotidianos por la ciudad. Pasamos ahí demasiado tiempo: normalmente el camino al trabajo tarda más o menos una hora y media. Estos espacios ya son corrientes para nosotros, no acostumbramos contemplarlos, preferimos leer libros o periódicos, escuchar la música o pensar en nuestras cosas durante el viaje, sin levantar la cabeza. Así viajan diariamente más o menos 7 millones de pasajeros. Sin embargo, frecuentemente podemos ver unos grupos turísticos que visitan el metro acompañados por guías, y tenemos que reconocer que vale la pena apreciarlo como un monumento histórico y artístico.
En Moscú corre una broma que cuando pasados algunos milenios los arqueólogos del futuro o de otra civilización excaven nuestro metro se rompieren sus cabezas intentando explicar la finalidad de la existencia de estos palacios subterráneos. Su estilo atquitectónico también está conocido como el barroco de Stalin. Mármol, columnas, esplendor por toda la parte, esculturas, paneles monumentales, mosaicos. Por ejemplo, la estación Mayakovskaya llamada así en honor a un poeta ruso e inaugurada en 1938.

La estación Mayakovskaya

Mosáicos en el techo de la estación Mayakovskaya

Mosáicos en el techo de la estación Mayakovskay
El Metro de Moscú sigue ampliándose, siempre aparecen las nuevas estaciones. Algunas de ellas, inauguradas en los últimos años, os muestro aquí. El caso es que mi marido y mi hijo están apasionados por el metro no sólo como un medio de transporte sino como un fenómeno urbanístico (con la misma afición estudian el metro de Madrid). Y por eso estando en Moscú siempre hacemos viajes subterráneos para conocernos con las nuevas estaciones.

La estación Piatnitskoye shossé

Mitino

Volokolamskaya

Miakinino

Strogino

Salarievo

Rumiantsevo

La estación Tropariovo está decorada con faroles en forma de árboles metálicos
Y que me gusta aun más, en el metro de Moscú hay unos trenes especiales, que llevan sus nombres propios (a manera de naves marítimas) y están dedicados a ciertas fechas memorables. Entre los más interesantes hay un tren retro estilizado al primer tren del metro de Moscú de los años treinta. También hay el «Express Rayado» dedicado al tigre de Amur que está en peligro de extinción. Su interior está decorado con unas imágenes de la flora y fauna del Extremo Oriente. Hay el Tren Cósmico en honor del primer vuelo espacial y el Tren de Cine «Los héroes para siempre» con imágenes y posters de cines rodados por Estudios cinematográficos Gorki. El tren «La Poesía en el Metro» circula desde 2010 y presenta a los poetas de los distintos países del mundo. Su primera elección estaba dedicada a los cinco poetas chilenos, la segunda – a Gabriel García Marqués. «Moscú, la ciudad Lectora» es un tren decorado con unos fragmentos de las obras literarias y sus ilustraciones. El tren «La Acuarela» está decorado por fuera con unas imágenes de flores y árboles y por dentro contiene una exposición del arte con las reproducciones de cuadros cuyos originales están en distintos museos y galerías de pinturas. Ahora en el metro de Moscú circulan los 18 trenes especiales en total.

El tren «La acuarela» por fuera

Y por dentro
Un artículo muy interesante. Bajo el suelo (de Moscú y de muchos otros lugares), hay verdaderas bellezas que no necesitan subir a la superficie para ser valoradas y admiradas. Un abrazo desde Zaragoza. Miguel.
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Muchas gracias, Miguel. Es verdad; hay mucha belleza por toda la parte, y no sólo en Moscú, ciertas estaciones del metro de Madrid me encantan. Y mucho más. Un abrazo desde Moscú.
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