Como ya os conté algo sobre Maksimilián Voloshin y su vida en Koktebel, no es posible olvidarse de Kara Dag, un macizo volcánico que se ve claramente desde la casa del poeta. Hasta que él y sus amigos siempre veían el perfil de la cara de Voloshin en el relieve de la montaña más próxima a Koktebel y siempre visible desde las ventanas de la casa .

La foto de este sitio.

La foto de este sitio.
Allí siempre los «obormotes» daban unos paseos, y las montañas al pie del mar Negro guardan muchos recuerdos.
Verdaderamente, los recuerdos de este macizo se remontan a los tiempos de hace unos 150 millones años. Kara Dag de nuestros días presenta sólo los restos del volcán del Jurásico, apagado hace mucho tiempo. Su nombre significa en las lenguas túrquicas «la Montaña Negra» y su máxima altura alcanza los 577 metros en la montaña Sagrada. La geología, flora y fauna de la zona son tanto valiosas que a principios del siglo XX aquí estuvo fundada una estación científica a base del Instituto de Investigación de la biología de los mares del Sur, y luego toda la área incluyendo la de su litoral se ha convertido en una reserva natural. La estación biológica funciona hasta ahora así como el museo de la naturaleza, y sólo del este punto se puede entrar a la montaña juntándose a un grupo encabezado por un guía. Y eso vale la pena. Además hay una ruta por mar en un barco. Vuestra servidora tuvo suerte de experimentar las dos cosas.
Nuestro guía siempre nos impulsaba a despertar la fantasía y reconocer en las formas caprichosas de las rocas ciertas figuras e imágenes. Por ejemplo, la cresta de esta montaña parece al perfil de la cara de Pushkin si imaginemos al poeta tumbado con la cara arriba mirando al cielo. Sí, lo parece de verdad.
Y aquí podríamos ver a un dragón con su cresta espectacular.
Creo que es la misma cresta, pero vista de arriba.
El Arco de Oro se ha convertido en un verdadero símbolo no sólo de Kara Dag, sino de Koktebel.
Navegando a lo largo de la orilla sobre la cual se elevan las montañas de Kara Dag vemos muchas pequeñas bahías y caletas, y ellas también guardan muchas leyendas.
Cuentan que un día Max Voloshin con sus amigos e invitados de su casa navegaba exactamente aquí y su barca se ha volcado. Ya en la tierra firme y fuera del peligro, después de nadar hasta la orilla, decidieron dar un nombre a la caleta anónima donde estuvieron por azar. En ruso hay una palabrita (más bien dos aunque nunca se emplean uno sin otro) «bujti barajti», que podemos traducir como «sin venir a cuento» o «sin ton ni son», también se emplea si alguien se cae o se vuelca. «Bujti» parece a «bujta» que significa «bahía», y así nombraron a esa caleta «bujta Barajta». Para nuestro oído en ruso suena muy graciosamente.

La bahía Barajta. La foto de Wikimapia.
La excursión por la reserva natural de la montaña también es muy interesante, con las vistas preciosas.
Nuestro grupo ya está en camino.
El recorrido nos lleva a la cumbre.
Los esfuerzos se recompensan con la belleza singular.
El Arco de Oro otra vez, ahora desde arriba.
También aquí hay la Ciudad Muerta con sus figuritas rocosas cuyo creador es la naturaleza con la participación del viento, el agua y el tiempo.
Como si de debajo de la tierra nos amenaza con su dedo un demonio. Esta roca se llama así: el Dedo del Diablo.
Y la vista a Koktebel a final del recorrido. Bajamos al pueblo donde la otra vez paseamos por su paseo marítimo con la casa del poeta que me ha dado un motivo para este relato.
Fascinante. Menudas fotos, la naturaleza salvaje siempre me ha llamado mucho la atención.
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Muchas gracias, Óscar. A mí también me gusta la naturaleza salvaje.
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Una fuente de sabiduría eres Yulia. Gracias por ser como eres. Es un honor y un placer ser tu amiga. Gracias.😘
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Muchas gracias Maribel, hasta estoy confusa algo. Por lo menos la mitad de mi sabiduría (si quieres llamarla así) es la tuya. Me alegra que te gusta lo que hago, y además es mi objetivo de dar conocer a ti y a todos interesados algunas cosas que parecen curiosas a mí. Gracias por comentarme, amiga. Besos enormes.
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Te agradezco mucho que hayas compartido esas impresionantes imagenes y la historia de ese lugar tan maravilloso. Puedo cerrar mis ojos y pensar que estoy allí. Me encantó tu explicación sobre su nombre. Gracias. Besos a tu alma.
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Muchas gracias a ti, Marimar, gracias por leerme y comentarme. Me alegra mucho que te gusta.Besos desde Moscú.
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