Apuntándome al proyecto solidario del cual se trata en la entrada anterior de este blog, recordé a una chica rusa que por su aspiración de ayudar a los demás se ha ido demasiado lejos (en todos los sentidos). Ahora quiero contaros su historia, porque ésta merece de ser conocida por todo el mundo como un ejemplo extraordinario de cómo cada una persona puede mejorar el mundo (por lo menos, su pequeña parte) con sus propios esfuerzos.

Victoria con niños en Guatemala. Foto de la portada de su blog.