
Archivo de la categoría: Rusia en español

San Jorge y mucho más
Primero deseo a todos unas felices fiestas de hoy, que son el Día de San Jorge, el Día de Aragón y el Día del Libro.
En Rusia también el Día de San Jorge se celebra por la iglesia y los creyentes, e incluso dos veces al año, en el otoño y en la primavera. Pero la fecha es del 6 de mayo por la diferencia de los calendarios utilizados por los clérigos ortodoxos rusos. San Jorge es uno de los más venerados santos en Rusia desde la antigüedad. Normalmente el nombre de San Jorge según la tradición ortodoxa está acompañado con un epíteto el Victorioso. Una de las condecoraciones gubernamentales más importantes del país es un orden militar de San Jorge, porque su imagen era un antiguo emblema del ejército ruso. Su imagen también aparece en el escudo nacional de Rusia y en escudo de Moscú.

Escudo de Moscú, la imagen de Wikipedia

La Pascua Ortodoxa
Este año la Pascua en Rusia coincide en fecha con la de España, que pasa no todos los años, debido al calendario utilizado por la Iglesia Rusa Ortodoxa. Todo que pasa en Rusia durante la Semana Santa, el Domingo de Ramos (que en Rusia se llama el Domingo del Sauce Florecido) y el Domingo de Resurrección no tiene nada que ver con las fiestas en España. Todas las celebraciones de Pascua en Rusia son los actos religiosos y tienen lugar en las iglesias con la participación de los creyentes.
De vuelta al cole
Hoy 8 de abril a las 14:00 todos los que deseen sin distinción de su edad, formación, nacionalidad y todo lo demás, tienen una posibilidad sentirse otra vez en el cole, participando en un dictado total que anualmente se organiza en Rusia y en muchos otros países. El dictado se realiza en la lengua rusa con el objetivo de popularizar la instrucción y la cultura, aumentar la alfabetización y evaluación de su nivel entre ciudadanos del país y extranjeros, además para los participantes es la posibilidad de evaluar su nivel de conocimientos en la lengua rusa, y avivar el interés por aumentar el nivel de su competencia lingüística.

Foto de este sitio.

Los 52 golpes – Golpe #11 – El sueño de Anita
Reblogueo este relato de Ana Centellas, cuyo blog siempre leo con mucho encanto. Ahora se trata de un relato, que me ha gustado mucho no solo por su calidad literaria, sino por realidades de España poco conocidas en mi país. Y eso es la razón por la cual lo he traducido al ruso y lo he publicado en mi otro blog, con amable permiso de Ana. Por cierto, traducir los textos como ese es mi buena pasión, y espero que no sea la última vez, cuando lo hago, siempre y cuando me lo permitiríais.
Imagen: Pixabay.com
EL SUEÑO DE ANITA
Anita vivía en una pequeña aldea en el interior de las montañas. De hecho, era la única niña que vivía allí. El resto de la población, apenas cuatro o cinco casas más que había habitadas en la aldea, eran ancianos. Todos, menos sus padres, claro.
Su familia no había vivido allí siempre. Pero algo que los mayores llamaban crisis se había llevado los trabajos de su papá y de su mamá. Por ello se habían trasladado a aquella aldea. Un señor que debía ser muy malo, muy malo, llamado banco, les había quitado su casa en la ciudad. En aquella aldea les ofrecían una casa a cambio de que su mamá, que era auxiliar de enfermería, estuviese pendiente de cuidar de las cuatro parejas de ancianos que quedaban viviendo allí. Su papá había encontrado un trabajo en un pueblo algo más grande que había…
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El día del pescado
Cuando hace años mi marido trabajó en un instituto de investigación en Madrid, solía almorzar en un comedor de la empresa. Y me contó que los jueves allí siempre servían la paella de marisco: un hecho que nos pareció algo curioso (en los dos sentidos de la palabra). El caso es que en Rusia durante muchos años o aun décadas los jueves fueron los días del pescado en todos los comedores públicos del país.
La sombra dorada: nuevo concurso
Lord Alce con su nuevo concurso literario, el ganador obtendrá una copia de «La sombra dorada» firmada por su autor. ¡Suerte a los participantes!
Sí, lo sé, queridos lectores que seguís las andanzas de Lucía en La semilla: la entrada de hoy ha sido corta, muy corta. Pero es que no quiero aturdir al personal con muchas cosas, ya que publico otra para indicaros que monto un nuevo concurso cuyo premio (1) es una copia, por supuesto en papel, de mi novela La sombra dorada, con su dedicatoria y todas esas cosas que siempre hacen ilusión.
Quien no sepa de qué va la novela, os dejo la sinopsis:
Tiempo atrás, en el momento más oscuro de la humanidad, el dios de la luz de oro fue derrotado y su nombre quedó en el olvido para todos, excepto para aquellos que siguieron siéndole fieles.
Pero ahora ha regresado y se cierne sobre un mundo que no es capaz de imaginar la marea de muerte que está a punto de desatar, pues es el…
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La guitarra rusa: no es la balalaica
Otra cosa rusa no llamada así en Rusia.

Foto de Villanueva, Wikipedia
Cuando empecé a escribir esta entrada, descubrí con sorpresa que a menudo con el nombre de la guitarra rusa se refieren a la balalaica, que no es lo mismo en ningún caso. La guitarra rusa es la guitarra de siete cuerdas en vez de seis. Su afinación abierta corresponde al acorde de Sol mayor: las cuerdas de la primera a la séptima se afinan como las re, si, sol, re, si, sol, re (en vez de las mi, si, sol, re, la, mi en la guitarra clásica). En todo lo demás la guitarra rusa parece a la española, o sea a la de seis cuerdas.
Gigantes y cabezudos
Muy interesante leyenda de gigantes y cabezudos nos contó Manuel Cerdá en su blog. De verdad, como explica el autor, se trata de un cuento que inventó él mismo, pero como soy amante y coleccionadora del folclore español, me gustó muchísimo.
El chocolate ya se enfrió…
Me encanta que a veces solo una frase puede evocar en la memoria cierto acontecimiento histórico. Al oír «¡No pasarán!» veo las tristes imágenes de la Guerra Civil. «¡Todos al suelo, coño!» – y la memoria nos ofrece lo que pasó el 23F. Creo que para zaragozanos la frase «¡Cabañero, se te va a enfriar el chocolate!» significa mucho por la victoria que alcanzó la ciudad el 5 de marzo de 1838 en una batalla contra las tropas carlistas. La ciudad fue atacada bajo el mando de un militar aragonés Juan Cabañero, y no les costó mucho ocupar una de sus partes, pero solo para abandonarla inmediatamente. En Zaragoza de aquel momento casi no había las tropas, y la gente defendió la ciudad muy valientemente utilizando cuchillos, utensilios de cocina y de agricultura y otras herramientas improvisadas y medios disponibles. Dicen que lo único para que tuvo tiempo el comandante de los atacantes fue pedir una taza de chocolate en una cafetería, pero no estuvo capaz ni probarlo por su inmediata huida del lugar. Hasta ahora esta victoria se celebra el 5 de marzo todos los años a orillas del Ebro.

5 de marzo de 2011, Zaragoza
La montaña rusa
Con frecuencia utilizamos esta frase para describir ciertas cambios en nuestra vida que siempre nos ofrece subidas y bajadas, pero ahora voy a contaros de la atracción más famosa por todo el mundo. Por cierto, en Rusia se llama la montaña americana (hablando así nos referimos a la América del Norte y los EEUU), y a continuación os explico la razón de este quid pro quo.

Foto de Wikipedia.
Además, así doy comienzo a la nueva sección de mi blog, la cual puedo titular como «las cosas rusas en el mundo extranjero», algo así. Ya sabéis que hay varias, desde la famosa ensaladilla rusa hasta la espantosa ruleta rusa (y si tenéis más ideas, espero vuestros opiniones). Para la entrada actual, elegí la montaña rusa por motivo que ahora estamos en pleno Carnaval llamado en Rusia el Maslenitsa, y este año los carnavales en España y en Rusia coinciden. Por cierto, espero que el Jueves Lardero lo paséis bien.
Pasados por el fuego, el agua y las trompetas de cobre
Paseando por una de las avenidas de la parte central de Moscú, se puede ver un monumento curioso. Es un válenok (válenki en plural), una bota de fieltro: un calzado típico de invierno en Rusia. Está instalado al lado de la entrada a un restaurante del mismo nombre, «El Válenok» en Moscú. Es una obra de Valeria Loshak, una artista de San Petersburgo, y es el mayor válenok del mundo. Mide 6 metros de altura y tiene una puerta para entrar al dentro.
Recordando a San Valero de Zaragoza
En Zaragoza hoy se celebra la fiesta tradicional de San Valero, un santo patrón de la ciudad. Su imagen podemos ver en una obra de Goya, así como entre las esculturas sobre la fachada de la basílica de Nuestra Señora del Pilar, y además al lado de la entrada al Ayuntamiento de Zaragoza: la obra de Pablo Serrano.
Uno de los tesoros de oro: la ciudad de Kostromá
Este año está celebrando su 50º aniversario un famoso circuito turístico llamado el Anillo de Oro de Rusia. La ruta abarca un conjunto de las ciudades antiguas de la Rusia central, al noreste de Moscú. En todas las ciudades del Anillo de Oro se encuentran múltiples monumentos histórico-artísticos, como monasterios y conventos, iglesias y catedrales, fortalezas y ciudadelas (que se llaman los kremlin en ruso). Estas villas medievales no sólo conservan sus cascos históricos que habían visto muchos acontecimientos del pasado, sino muchas de ellas son auténticos museos al aire libre, además son sedes de la artesanía tradicional y guardan un singular espíritu de la vida provincial (en Rusia este término corresponde a la vida tranquila y sencilla, propia de las ciudades pequeñas, en contraposición a la metropolitana). Muchos monumentos están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las ciudades del Anillo de Oro están situadas en varias regiones (los óblast en ruso) de Rusia a distancias entre 70 y 360 kilómetros de la capital, y su número todavía sigue estando un objeto de la discusión, aunque cada vez va aumentándose. Según la tradición establecida, en la lista del Anillo están incluidas las ocho ciudades principales: Sérguiev Posad, Pereslavl-Zaleski, Rostov Veliki (Rostov la Grande), Yaroslavl, Kostromá, Ivánovo, Súzdal y Vladímir. La idea de la ruta y su denominación es un fruto de una serie de ensayos sobre las ciudades antiguas de la Rusia central, realizadas por Yuri Bichkov, un periodista y un especialista en artes del periódico «La cultura soviética». Fue él quien elaboró la ruta circular desde Moscú visitando todas las ciudades mencionadas en cinco días y regresando a la capital por otra carretera. Las distancias entre todas las ciudades necesitan tan sólo varias horas en coche, lo que hace la ruta muy cómoda para visitar muchos lugares emblemáticos a la vez durante varios días.

El mapa esquemático del circuito del Anillo de Oro de Rusia. La foto de este sitio.

Jerusalén cerca de Moscú
Hoy la Iglesia Ortodoxa en Rusia celebra la Epifanía. Es la fiesta religiosa que está dedicada al bautismo del Jesucristo y en Rusia tiene ciertos rasgos especiales. En vísperas de la fiesta los clérigos bendicen el agua en las iglesias y después de la misa los creyentes la cogen a casa para beberla o para lavarse con ella. Además en Rusia se ha hecho una tradición de meterse al agua de los ríos y lagos y en ocasiones a una pila grande bautismal colocada en unas plazas al aire libre. Normalmente estas fechas coinciden con las heladas más fuertes del invierno aunque este año la naturaleza está favorable a los que piense seguir la tradición del bañismo invernal, con las temperaturas que no superan unos 10 grados centígrados bajo cero. Pese a eso, esta época del año en la Rusia central y del norte se caracteriza por existencia de una capa muy gruesa de hielo sobre las superficies de todos los depósitos naturales de agua, y para los bañistas se cortan los claros en el hielo de los ríos y lagos. Uno de los más auténticos baños de invierno se desarrolla en un Monasterio de la Nueva Jerusalén a unos 40 kilómetros de Moscú en la dirección noroeste. A continuación voy a mostraros este recinto amurallado de belleza singular (aunque las fotos que tengo están tomadas en verano hace unos años, y desde entonces el lugar sufrió varios cambios por estar en el proceso de la restauración hasta finales del año pasado).

Los centinelas de las ciudades rusas. Parte 2
La respuesta a la adivinanza de la entrada anterior es muy sencilla, pero sospecho que las ciudades españolas no tropezaron con el problema como ese por cierta diferencia del urbanismo de ambos países. Como comentó ayer mi amiga bloguera Ana, y tuvo cierta razón, las torres cumplieron función de vigilancia contra un enemigo. Pero ¿quién o qué fue este enemigo, uno de los más poderosos enemigos que amenazaron a las ciudades y los pueblos rusos de los tiempos pasados? Vamos a ver…
Los centinelas de las ciudades rusas. Parte 1
¿Cómo os parezca si primero os propongo una adivinanza? Fijaos en las siguientes imágenes. ¿Podéis acertar sin googlear para qué sirvieron las torres como esas en las ciudades rusas de los siglos pasados?

Foto de la página web photo-moskva
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¡Feliz Día de los Reyes Magos!
Os deseo a todos mis amigos un feliz Día de los Reyes Magos. Qué los Reyes os traigan muchos regalos, qué el roscón sea riquísimo y qué la sensación de la alegría e ilusión de esa noche mágica y el día siguiente siempre ocupe su debido lugar en vuestros corazones como si fueseis niños. A continuación pongo varias fotos de la Cabalgata de los Reyes en Zaragoza que he tomado hace unos años.
A qué huele la Nochevieja en Rusia
Se acerca la Nochevieja. Es una de las fiestas más esperadas en mi país. Durante todos los últimos días toda la gente está preocupada por las preparaciones: necesitamos inventar ideas de regalos para familiares, para compañeros de trabajo o de clase; también hay que tener claro el programa de entrenamientos festivos y mucho más. La parte considerable es la mesa de la Nochevieja, porque debe ser muy especial, abundante y para todos los gustos. En la mayoría de hogares es una fiesta familiar, aunque hay quienes reciben a los invitados o van a casas de amigos. Toda la familia e invitados se unen alrededor de una mesa puesta de gala, con un Árbol de Navidad en un rincón más visible de un salón, con cajas individuales de regalos bajo de él. Normalmente la cena de Nochevieja empieza varias horas antes de las doce de la noche, a las diez o a las once (par «despachar» el año pasado) y dura hasta la una o las dos de la madrugada, aunque hay quienes al celebrar las doce campanadas salen a la calle para lanzar cohetes, descender de toboganes de hielo, ver los fuegos artificiales en la Plaza Roja u otros rincones emblemáticos de las ciudades rusas, o simplemente disfrutar de un paseo por una ciudad invernal cubierta de nieve e iluminada de luces (un placer muy dudoso para mí por motivo del frío, aunque muy apreciado por muchos los demás en mi país).
Buscando la Navidad
Un día viviendo en España entré a una librería y vi un libro que atrajo mi atención. Fue un libro infantil donde se había tratado sobre las tradiciones navideñas en distintos países del mundo. No me atreví a comprarlo porque mi hijo ya estuvo mayor para aquel libro, aunque me picó el gusanillo para hojearlo directamente en la tienda. Y supe muchas cosas interesantes acerca de cómo celebran la Navidad en India, China o Japón, por mucho que extraño lo suene. Entre las páginas del libro encontré un relato sobre Rusia y sus tradiciones navideñas, que me hizo los ojos como dos platos. Fue entonces cuando conocí la primera vez en mi vida a un personaje llamado la señora Babushka, que, como insistieron los autores del libro, está encargada de repartir regalos para niños en la Nochebuena en Rusia. Pero… nunca he oído hablar de eso en mi país.

La foto de esta página web