
Este evento cultural ha sido muy esperado, muy deseado y muy bien recibido. La exposición de las obras del genio del surrealismo abrió sus puertas ya hace un mes y medio, pero, aun así, permanecen las colas largas para entrar al edificio. ´Salvador Dalí. Arte mágico´, así se llama la exposición, y de verdad, la magia del artista atrae mucho a todo el mundo.

La muestra representa 188 pinturas, dibujos y grabados divididos por varios espacios según etapas de la vida del maestro surrealista de manera cronológica. Es decir, es una retrospectiva que durante el recorrido artístico da un buen conocimiento de todos los períodos más importantes, a partir de los paisajes juveniles hasta las últimas abstracciones, haciendo un hincapié en las obras maestras de las etapas surrealistas y nuclear-místicas. Una sala especial muestra las ilustraciones de ´La Divina Comedia´ de Dante. A mí me encantó, no ha sido posible dejar de contemplar todas las líneas realizadas de manera muy refinada. También hay unas salas donde se puede ver unas películas relacionadas con el genio. El documental que muestra la vida de Dalí y su esposa Gala en su casa, ´La vida secreta de Portlligat´, el dibujo animado ´Destino´ creado en colaboración con Walt Disney y ´Un perro andaluz´ de Luis Buñuel. También una sala está decorada con algunos artefactos para crear un espíritu muy especial.

Tengo que mencionar que, desgraciadamente, el nombre de Dalí fue poco conocido en la Rusia soviética, y solo unos cuantos estetas consiguieron algunos de álbumes del artista, traídos del extranjero con muchas precauciones. Las autoridades comunistas fueron muy ignorantes en la cultura y además siempre tuvieron miedo ante la influencia del occidente que consideraban su enemigo. Esa es la razón por la cual después de la caída del régimen soviético muchas personas se conocieron con el genio de Dalí solo a finales de los 80.

La mayoría de las obras mostradas en la exposición pertenecen a la Fundación Gala – Salvador Dalí y el Museo Reina Sofía, así como a las colecciones privadas. El lugar por el que lucen las telas del maestro es muy especial: es la principal sala de exposiciones de Rusia llamada Manezh y situada justamente al lado del Kremlin.

El edificio tiene un gran espacio y está construido en 1817 por el ingeniero y arquitecto español (que pasó sus últimos años en Rusia) Agustín de Betancourt. Primero fue pensado como un picadero, pero desde 1831 hasta hoy ha servido para eventos artísticos.

Hace un año recibió otra exposición sensacional dedicada a Frida Kahlo y Diego Rivera. El otro día os mostraré algunas imágenes de allí.
Con esta publicación intento a reanimar este blog, a ver si lo podré conseguir. Pero siempre os recuerdo a todos con quienes estuvimos en contacto hace un par de años. Os envío mis más sinceros saludos y abrazos. Espero que ¡hasta pronto!